1
RECOGER EL GUANTE
Si tan a gusto recoges, el guante que yo te mando,
es que metiendo la pata, de veras de vez en cuando
alguna trampa a propósito, me habrás de estar preparando.
Que si a las damas del barrio, tú te las llevas de calle
aunque puede que al final, algún apaño te falle,
puedes dormir muy tranquilo, si temes que me desmaye.
Si te incomoda este asunto, tendremos que hablar del tema
antes de que por sorpresa, se convierta en un problema
y tratarlo no podamos, por un exceso de flema.
2
TIRAR LA TOALLA
Eso es lo que tú propones, ni vencedor ni vencido,
pero yo que muy rebelde, toda mi existencia he sido
que no tires la toalla, antes de tiempo te pido.
Que si acaso por ocultar te diera turbios secretos,
a tus constantes caprichos quedaríamos sujetos,
por separado, mandándonos, los más absurdos panfletos.
Que al dejar de ser tú mismo, por culpa de otra persona
nada llegarás a ser, si un prejuicio te presiona
mientras que lógica alguna se teme ni se razona.
|