SONETO.-
SI A PROPÓSITO SE YERRA
¿Se enamora el capricho del deseo,
o el deseo es acaso un ser huraño
que se sirve tan sólo del engaño
al mostrar el amor como un trofeo?
Si es así pienso, amando no me veo,
y le auguro un penoso desengaño
a quien hoy por amar se sienta extraño
si tan sólo le sirve de recreo.
Yo lo constato más como capricho
al que la mente díscola se aferra
dentro del juego dueña de sí misma,
por lo que pase igual del hecho al dicho
si al amar a propósito se yerra
yo romperme no quiero más la crisma.
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