SONETO.-
OCASO DE LA VIDA
Si bajo las cenizas de los años
ya se intuye el ocaso de la vida,
fácil pudiera resultar suicida
el renunciar a recibir apaños.
Pues múltiples pudieran ser los daños
que se encajen de forma consentida,
si la salud de pronto se liquida
presa de maquiavélicos engaños.
Ojalá los halagos cariñosos
consigan florecer las ilusiones
a la vez que los tiernos sentimientos,
que a vivir nos ayuden tan dichosos
a gusto compartiendo nuestros dones
soplen de donde soplen ya los vientos.
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