SONETO.-
DEJARSE LLEVAR
Cuando llevar me dejo de impresiones
dejo de ser auténtico en mi esencia,
si presa de la cruel indiferencia
ya sin efecto han de quedar mis dones.
Vanas también serán las intenciones
que despertar congiga mi presencia,
si a punto de caer en la demencia
no acepto que me pisen los talones.
Será que a solas siempre he decidido
en cualquier situación mi proceder
sin escuchar consejos a la carta,
porque ha nadie tampoco he maldecido
por un inapropiado parecer
cuyo intrusismo con fervor descarta.
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