Para que te quede claro,
para hacértelo saber.
Me dijiste, no te amo,
porque quiero a otra mujer.
No sentí pena ni asombro,
pues la traición compartida,
nos quita la cruz del hombro,
si es reciproca la herida.
Por eso ¡que quede claro!
Y para que no te asombres,
tampoco yo a ti te amo,
¡porque yo quiero a otro hombre!
|