A-B-C-D-E-F-G-H-I-J-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-V-W-X-Y-Z- Raúl Castillo Soto páginas: 1 2 > >>
|
|
|
| No habrá regreso |
| Si nuestro encuentro llevar al recuerdo, dejadle prisionero. Si nuestro abrazo, a la pasi n, pensadlo: no habr regreso. Si vestidos del p rfido reproche, volamos a ese mundo ... |
|
|
| Me provocas |
| "No me digas que la luna est brillando; mu strame el resplandor de luz en un vidrio quebrado." Anton Chekhov Salpicada en cristales de la luz en tu cuerpo, me provocas, segura: ... |
|
|
| El interminable vals de la sombras |
| Recuerdo tu vientre de pantera destrozado. Mis dientes. Tus garras hechas cenizas en mi rostro. Miguel ... |
|
|
| El juego de los árboles |
| Dos rboles cogidos de las ramas quieren brincar a las aceras grises, jugar a la rayuela, convertirse en la voz de un cami n blanco de helados, tomar el veloc pedo volcado y pedalearlo al ... |
|
|
| Sonata de los amantes |
| Hagamos m sica que nos derrame en el ritmo de tres o cuatro tiempos, una sonata, que le hable a la luna, de nuestras voces, de sudor y aliento, de luces celestiales para amantes. Hagamos esa m ... |
|
|
| Indescifrable |
| (...) ¿Qu hay de pronto en tu sonrisa que no acierto descifrar? ¿Por qu me siento arrastrar? Como hoja seca en la brisa, como un sol que la noche pisa, en fulgurante destello, como un beso en la ... |
|
|
| Tulipanes negros |
| Los tulipanes negros en mis sue os, reunidos a mis pies, surcan la tierra. En sus gargantas verdes y entalladas fecunda di fana sentencia: ¡Sois la seca semilla que cae al tiempo! desde ... |
|
|
| ArlequÃn |
| Ese arlequ n de porcelana triste: ni o crom tico, carnavalesco, de deshabitados faroles, es silueta de luz que desdibuja en resquicios avasallada. Es aquella pirueta de m rmol, desvestida ... |
|
|
| Canto: hijo del hontanal |
| Soy roc o, aguacero, manantial, fruto precoz del arroyuelo, el r o; soy n ctar de la sierra, llanto fr o: l grimas v rgenes del hontanal, blanco torrente sobre el pedregal, emisario del monte, ... |
|
|
| Mérope |
| (...) eres el blanco que desnuda en la escarcha del Kilimanjaro. El llamado de Poseid n en lomo de n yades p rpura. Destello fugaz clamo de Ori n; que desdobla a la n bula noche. Rapsodia que ... |
|
|
| El sauce a la noche con luna |
| Desde un sauce que llora su tristeza a la luna, en l grimas ca das de violines del tiempo, surge una voz, que implora, su cambio de fortuna, de historias abatidas y un amor a destiempo: “¡Oh ... |
|
|
| Irremediablemente |
| Est s... en la tarde manchada de horas pedestres; en el caro perfume que en el vientre frotabas, en el noct mbulo coche, de esmalte y quejidos, la p trea figura que la vida fing a... Entre s ... |
|
|
| Corvus corax |
| Cuervo del alambrado y el misterio, pasajero sombr o de la muerte: va el P jaro Cad ver, ciego, inerte, trajeado de noche y cementerio. En l pidas de m rmol ve su imperio, los huesos de la ... |
|
|
| Una tarde de diciembre |
| Afuera los nogales se hacen m s blancos y ta en en la ventisca. El r o detiene en pausa mientras la tarde agoniza... El humo de chimeneas aleja en gris ceo vuelo y la vida ausenta por ancho ... |
|
|
| Il Notaro: Jacopo da Lentini |
| El serventesio, magna creaci n, debemos a un poeta siciliano, merece toda nuestra admiraci n; tambi n, naci soneto por su mano. Forj el orfebre la m trica y rima; (Bosc n al castellano ... |
|
|
| Para seguirte amando |
| No hay solaz en las tardes que te espero, no hay suficientes horas en el d a, para seguirte amando, amada m a, para quererte como yo te quiero. Me siguen la ansiedad y el desespero por sendas del ... |
|
|
| Los amigos se van |
| A Teresita... Los amigos se van, mas se queda el camino. La raz n nos escapa cuando acecha el destino y las noches inciertas, vencer n al olvido con la lluvia de un ... |
|
|
| Atardeceres |
| I Cuando al fin leas mi carta habr emprendido el camino. No s si sea el destino, el que mi suerte reparta, perm teme que comparta estas l neas de dolor y es que abandona el amor cuando falta la ... |
|
|
| Tormento |
| En el secreto agonizas encerrada en tu tormento, cual brisa de barlovento dispersando sus cenizas en grises alas del viento. Bajo tu cielo nublado sollozas en el pecado que te robara el ... |
|
|
| Perros verdes |
| Soles de cristales esmeralda que desgarran mi agon a; perros verdes de irascible mordida, pelaje de algas y embate de mar enfurecido. Soy su estampa, la carne entre sus dientes que detiene ... |
|
|
| Búsqueda |
| S lo dime si escuchas a ese desquiciado que danza y regocija en tu presencia, chocando en las paredes de un latido. Dime si escapa su voz, que hoy s lo sabe tu nombre. No s por qu quiere habitar ... |
|
|
| El enigma de una flor |
| Entallada de verde en la cintura mece en labios de la ventisca enigm tica diosa de tierra y arcilla. Hija de la semilla, llanto del cielo: aquel centinela celoso, de alma, de espiga. ... |
|
|
| Muñeca de ojos brujos |
| Ve y duerme, mi mu eca de ojos brujos, te arrullar con la canci n que elijas, detr s de vanos p rpados de luz, meci ndote en los brazos de la aurora. Ve y pierde la mirada que se acaba en las t midas ... |
|
|
| Hoja seca |
| Muere el coraz n una muerte lenta en cada hoja que cae del seco tronco, pinta la cara a la noche que esconde nada. Y llueve dolor de las sombras en r os de pena escarlata, y se hace m s cerca la fr a ... |
|
|
| Aún te veo |
| Te veo en las contradicciones que desgarran, en la ra da piel del tiempo: en la incapaz sonrisa que olvida todo y reaparece a cualquier llamado. Quisiera no verte m s, pero me sigues en las ... |
|
|
| Al corazón de un ciego |
| Hoy me juegue en la cara, el calor de tus besos, de aquellos labios presos, que a mi c rcel llevara y un bolero de Lara nos convierta en su fuego. Tiempo al tiempo yo ruego –y al reloj se detenga– y ... |
|
|
| Un juramento |
| Me faltan d as para m s quererte y las horas escapan sin remedio, viviendo del recuerdo el cruel asedio, muero en cada minuto de no verte. Eres mi luz, mi sangre, eres mi suerte, suspiro que se ... |
|
|
| Te nombro |
| Te nombro en el silencio de las cosas que he dicho, en la piel que te atrapa, en distantes murmullos, en los ojos cansados de un instante perdido y en la mano agrietada, donde a diario te ... |
|
|
| Cantos del arrecife |
| I El arrecife: Romance a la gaviota ¿C mo poderte alcanzar? En nimbos del cer leo lienzo y traerte a mi pecho de espuma y roca. ¿C mo mecerte en los rizos de mi estera de sal y mar? Mi sangre late ... |
|
|
| ¡Besos esos! |
| Cansado de partidas y regresos, aun as , olvidarte no consigo y aunque me escapen las palabras sigo, atrapado en la magia de tus besos. Me muerden esos labios rojos presos en sue os y el ... |