A-B-C-D-E-F-G-H-I-J-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-V-W-X-Y-Z- Julio Serrano Castillejos páginas: << < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 > >>
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| La vida cotidiana |
| En la vers til vida cotidiana de mi alma jam s acongojada gozo el tiempo, sentado en mi terraza con sus jaulas de aves cantadoras, su mecedora inquieta… las flores tan lozanas y el paso ... |
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| Ronda y noche |
| Ronda y noche ten a la faz suprema y entusiasta de mi tiempo zurcido de alegr as de un campo exuberante donde a golpe de risas y porf as surgi mi broche y andando proyect muchos teoremas. ... |
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| No soy un jinete |
| No soy un jinete mundano ni el soporte del cielo en la tierra, pues con las cuestas me enciendo en el llano y con el sol se arrebata mi vida y mi suerte. Cabalgo en el monte y en vano me subo al ... |
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| Santo y seña |
| Santo y se a ten a la Patria m a en sus formas dolientes de sirena y cual madre buena me acun de ni o en la fiesta tumultuosa de sus mieles y en rondas y verbenas diome el manto tan lloroso de los ... |
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| Plata y oro |
| Plata y oro ten a la idolatr a del tiempo mas sonriente del pasado y en ese caminar tomado de la mano de la mas linda moza mexicana prend el farol que siempre iluminado llevara mi horizonte de ... |
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| Para morir cantando |
| No le canto al deshonor ni a los amores temidos pero si a aquellos nidos donde florece el amor. Es mi voz de ruise or, de poeta diligente que gusta bien a la gente por su palabra florida para ... |
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| Mini romance |
| Se me acabaron las ganas de escribir versos endinos describiendo caracolas y mis momentos tan muinos. Voy a ensartar en la tarde los pu ales del destino y en tus ojos de ... |
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| Qué... |
| ¿Qu estoy pidiendo, la heredad del campo y sus palmeras la fuente de la vida… las piedras m s pulidas del camino, del mar ardientes sus arenas, miradas muy sonrientes los tumbos boca arriba y ... |
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| Luces en el cielo |
| Puedo pescar palabras e ilusiones surtidas por las nubes, los espectros azules y rojizos de tornados de fuego, tambi n el arco iris de la niebla. Puedo pescar el polvo de diamantes y la luz ... |
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| Romance de la culpa |
| Es culpable el asesino y tal vez el agua mala y tiene muy feo destino el que fustiga sin vara. Culpable son desde luego las m s ilustres amarras, los secretos en el fuego y de maldades las ... |
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| El tejedor de ilusiones |
| Teje tus luces y tus brumas buenas y el encendido crisol de una mirada, teje la faz y la visi n del sue o y el fruto prodigioso de la nada. ¡Si..! con tus sienes tejer s tu enero la manta ... |
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| Vientre y vida |
| Vientre y vida ten a el vergel sombr o del parto prodigioso de la noche y en esa soledad del paso patriarcal y misterioso, el lago ilumin con su derroche el sino de la tundra tan umbr o. El ... |
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| La veda |
| Me est vedado mi bien hoy comprenderte sin besar tus serenos ojos sin sentir tus sedosas manos en la frente m a ni las escorias del jard n amargo, por ello no respondo de mis males ni siento los ... |
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| Vida y sueños |
| Vida y sue os ten a mi fe piadosa en la noble vanguardia de las horas vividas con secuela ardiente y tan gloriosa como el santo surgido de una hoguera. Y en ese caminar tal vez tard o de ... |
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| El héroe |
| ¿D nde habita la colosal figura del h roe celestial y transparente? La Patria con mesura se sorprende al verla refulgir en la llanura. Se maquilla en la guerra ambivalente su rostro que en ... |
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| Un canto en la pradera |
| Labrad la tierra, poned el hacha al servicio de la ciencia, caiga la espiga como espada inerte y fluya por el r o de sus pe as el colosal torrente. Poned las horas y la se era fuente a la orilla ... |
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| Capa y flores |
| Capa y flores ten a aquel torero cuajando su faena y el toro lo miraba ensimismado pisar candente arena. La plaza trepidaba de emociones y el tipo caminaba cruzando los talones, irreverente ... |
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| El desafìo |
| Y tuve que aceptar el desaf o de pulsar la inclemencia en madrugadas de mis j venes amigos en los lindes de mis libros que temblaban en las horas deshojadas. Cuanta inequidad en la ... |
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| Los tiempos de la vida |
| Yo s a quien querer a quien uncirme en las cuerdas sonoras de la vida y al soplo de los vientos bien medirle la ca da de las hojas y encender mis mil congojas al brillo de la tarde adormecida. Sabr ... |
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| Nunca yo bajé |
| Y nunca yo baj una mirada ante el rojo crisol de las pasiones a nombre de sutiles emociones en la ruta del sol y de la nada. En ese sol viv apasionada y tranquila verdad entre pendones, el rbol ... |
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| Pablo Picasso |
| De un lado de la cara pintoles ambos ojos y orejas triangulares y bocas al ocaso. Y fue sabor de rosa su l nea fresca y pura de estilos bien ce idos y tonos obstinados. Con suave colorido ... |
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| El domo de la Catedral de Florencia |
| De aquella catedral al alto domo Brunelleschi le dio siempre severo la heroica soluci n, serio y austero: se alando el fin y luego el como. Cuando el genio cerr el alto lomo de augusta ... |
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| Circo y risas |
| Circo y risas ten a mi casta infancia en el tiempo divino del encanto y pude transitar en las luces prendidas a distancia con payasos, leones y entre tanto el h medo aserr n mitigaba los ... |
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| Aniversario |
| ELEG A A MI MADRE EN LOS 100 A OS DE SU NACIMIETO En un septiembre en d a catorce naci mi madre… ni a tuxtleca y fue su orgullo ser chiapaneca y siempre buena, todo su goce. ¿Porqu a mi madre ... |
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| El derecho y la responsabilidad |
| Es de muy buena heredad caminar de trecho en trecho con la frente siempre en alto, respetar el buen derecho sin dolor, sin sobresalto y aunque suene a cosa rara caminar siempre en puntillas ... |
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| Déjame ser un digno cadáver |
| Cundo yo muera perm teme ser un digno cad ver no me sepultes ni me quemes antes de veinticuatro horas, pues el esp ritu no se desencarna tan pronto y abandona el cuerpo cuando ya no hay m s ... |
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| Los vaivenes del olvido |
| Quisiera siempre olvidar las afrentas recibidas, las lozas que carga el tiempo y los tumbos de la vida. Olvidar el gris del cielo, los deslices y porf as, el ultraje de las sombras y tambi n las ... |
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| Luna y cielo |
| Luna y cielo ten a mi angosta calle del tiempo riguroso del pasado y en ese caminar acompasado de un nuevo amanecer deduje las penumbras de mi valle. De un valle caluroso y emotivo de ... |
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| Le puse corazón... |
| Le puse coraz n a la substancia con un poco de amor a la inocencia surtiendo suavemente la fragancia en el recodo oscuro de la ciencia sin medir de las notas la distancia y ... |
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| Mi poema número 500 |
| Escribir poemas no es asunto de romper records ol mpicos ni tarea encomendada a una m quina de fabricar tornillos. Ni yo mismo s c mo llegu a esta tormentosa cifra y no la presumo pero la ... |