A-B-C-D-E-F-G-H-I-J-K-L-M-N-O-P-Q-R-S-T-U-V-W-X-Y-Z- Julio Serrano Castillejos páginas: << < 1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 > >>
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| Canto a la piedad |
| Yo canto a la piedad de tu retorno incierto… el m stico poema de un gozo en la penumbra, a la tierra y humedad de aquel lejano huerto donde a mis pies tejiste el sol de tu momento. Y canto a los ... |
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| Hoy |
| Pido las penas del llanto, lloro del tiempo sus cuitas… voy sufriendo del alma su fr o manto; las aves nunca marchitas hoy volando. Me aterra la soledad y el lecho seco del r o… voy ... |
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| Plegaria a la muerte |
| Plegaria de tu noche es mi esperanza y c spide de ardor en tu porf a el pacto perspicaz que nos alcanza. Te digo como ayer que ya sab a lo alto de tus amplios minaretes que nublan la raz n, en noche ... |
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| Turgente rosa |
| Eres mi todo y la turgente rosa que en las tardes mi amor siempre reclama con la impecable urdimbre fervorosa. La santa voz que me habla y que me llama con acento de toques maternales y el ... |
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| Gritamos...¡Pero el mundo se nos va..! |
| S belo bien, milenio de saudades, que el mundo corre loco y pervertido hacia la luz de negras claridades en la busca –tal vez- de tu gemido. Sea entonces tu clamor un pez herido o un venado ... |
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| Se pierde la partida |
| Que aterradora vida la del ngel por todos tan temido si pierde la partida en el ardiente nido y antes de nacer est destruido. Es sombra miserable esa esencia por todos rechazada. ... |
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| Ser feliz |
| Estoy feliz por ser el due o de n yades, de trinos y de olas, del propio resurgir de un viejo sue o y de mis horas que se alumbran solas. Vivir feliz, si hoy... tal vez despierto con una sed de ... |
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| Oficio de poeta |
| Oficio… de poeta enajenado en este mundo singular, brav o, rog ndole a mi Dios cruzar el r o sobre las piedras de anchuroso vado. Vivir feliz con mi alma en desenfado sin reproches en m , ni un ... |
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| La natura |
| Esboza el carmes de sus temores linda y esquiva flor al aire hiriente y la natura llora hoy doliente ante el men de negros sinsabores. El mundo a n azul, en sus dolores alberga sin saberlo a ... |
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| Soneto trágico |
| Riel la nitidez de sus dolores el blanco manto de su faz tan pura y luego silenci con esa hondura el r quiem de sus ojos so adores. Era festiva como blancas flores, rebelde a la pasi n, tal ... |
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| El retrato de la Gioconda |
| La leve seriedad de tu sonrisa dibujose en el rictus de tus labios, en la bruma de aquellos los resabios surgidos de la faz de Mona Lisa. Atr s de tus espaldas la cornisa de un bosque en ... |
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| Quiero estar en ti |
| Quiero estar ma ana en tierra tibia bajo un cielo prendido como ramo. En un campo de tr boles abiertos y con el astro rey a tu llamado. Tener entre mis dedos tus mejillas, en el alma tu amor y no ... |
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| El mundo se nos va... |
| El mundo atribulado a todos nos parece inaccesible y Dios nos mira airado. El hombre entresijado acaba con la paz apetecible. El aire se derrumba y los osos deambulan sin concierto. El ... |
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| Morir quiero contigo |
| Me duele tu salida y el tajo al coraz n tal vez partido por la fugaz herida que rompe de mi nido el verso tan tenaz que nunca pido. Que no se canse el lecho de estar as en ti transfigurado. Exijo ... |
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| Adicta al amor |
| Espesa nublaz n en la porf a por exigir mi amor espirituoso pues sabe el coraz n m s tormentoso c mo... por siempre te dijiste m a. Ma ana explicar en sinton a estos versos absurdos y profanos y ... |
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| Las rejas del tiempo |
| T sobre las rejas ridas del tiempo caminas silenciosa como el alba. Tus ojazos se escudan en la noche… tus manos en la carne se divagan. Obs quiame el desplante de tus formas y la alondra que ... |
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| Canto a mi Patria |
| Dedicado al vate jerezano Ram n L pez Velarde, autor de “Suave Patria”, cuya belleza l rica jam s ser superada por poeta alguno. Mi patria es sublime y rumorosa como reto que se yergue altivo, ... |
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| Tu desnudez |
| Tu desnudez es fr gil como ala de mariposa y se esconde en la penumbra de mis sue os de marino. La palpo con mis labios cuando vibra como sombra tenue y rumbosa, de un trasluz capcioso e ... |
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| Si... te puedo querer |
| Si… te puedo querer en real contraste con este amor de ayer atribulado. Sea entonces la verdad de nuestras cosas la gota firme del dolor mundano. Mujer de un solo ayer, de tantas ... |
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| Holocausto de amor |
| Son hoy tus ojos grandes y oce nicos la antorcha recia de mi amor profano. Y tus dedos los p talos sutiles de la corola encendida de tus manos. Inunda mi pasi n enardecida con las voces que ... |
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| Dios define |
| Dios define tal vez en la alborada la fuerza inmarcesible de su aliento y se esparce turgente cual el viento, como soplo del todo y de la nada. Y si es tambi n la luz de una mirada y la espina ... |
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| Escribo para vos |
| Escribo para vos y mientras tanto las voces del placer entono henchido al ver que arropas en el viejo nido a nuestros hijos con tu sacro manto. De esa manera entonar mi canto, jam s entonces ... |
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| Estás dormida |
| Est s dormida en la ma ana cierta y sutil como el agua del oc ano. Con la boca siempre dulce y roja, con el puerto entreabierto de tus manos. Se te inundan en la noche de siempre las sentinas de ... |
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| Decidme por favor... |
| Decidme por favor si estoy dormido con los ojos abiertos en mi sue o. Decidme por favor si soy el due o de aquella voz sutil…. de mi quejido. Arropad mis hombros. El terciopelo cubra ... |
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| Romance del torero en el olvido |
| Morir, morir en la calle con las manos siempre quietas, lejos del toro y del ruedo y lejos de las tormentas. Me quema as el sentimiento de s lo pensar en no verla, se me pudren las entra as y se me ... |
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| Amemos nuestro amor |
| Amemos nuestro amor, tal vez despierto, bebamos sin piedad nuestras flaquezas. Delicia para ti son los sentidos en el toque rumboso de las sombras. Entrega el coraz n, si ya bebimos la ... |
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| Se fue la vida |
| Como ala de rosada mariposa se fue la vida por la borda oscura. Como hoja seca que en la noche gime muri la fronda que mi ser escuda. Era airosa, fugaz y ma anera y de mis tiestos feliz como ... |
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| La ilusión |
| Ayer fuiste mi ilusi n primera y hoy te entregas airosa en equilibrio. Como goleta que en la quilla lleva la sombra de las aguas y del limo. Las quejas del dolor las envolviste en tu parque ... |
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| Silenciosa y lejana |
| Silenciosa y lejana como niebla, pagana rosa abierta como el alba. Eres el corolario de mis noches y de mis labios el agua pura y clara. En mi juventud sinfon a eterna y vino que en la fuente ... |
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| Boda nocturna |
| Me parecen tus manos dos gaviotas sutiles que vuelan sobre el lago en lejano murmullo. Si te miro, graciosa se te escinden los labios de prodigiosas sombras y romanos perfiles. Y eres t la ... |