Listado de poetas en orden alfabético

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Migbet

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  he colocado en la repisa el reloj al revés, el tiempo cae hacia abajo no quedan ya granos de arena, se vacían los segundos en el momento justo de reclinar mi cabeza, pronto comenzaré a soñar ...

  ¡Anda, ven! te espero, la delicia de tus manos la presagia mi piel. Deja el pincel, el bastidor puede esperar. Me has pintado desnuda, vestida, me has dejado quieta, inmortal a los ojos ...

  Busqué un lugar donde vaciar mi soledad de triste palma de llama ardiente donde mi cuerpo se quema en la desolada región del tedio y en la paz que nos ensalma extraña soy en esta ciudad ...

  Hoy me has dolido como ayer, como siniestro pasajero de la muerte. He sentido una desgarradura intensa interna ancha y ajena en el silencio donde yazgo sintiendo los infiernos creyendo ...

  se nos hizo tarde, nos cubrió la noche con su manto gris, se nos fue el tiempo, ya no hay regresos ni palabras tiernas, ni tan siquiera un trazo, una línea, un punto de encuentro en la confianza ...

  caminar la alta noche, la obscura, la de sombras interminables, la que se mete en algún recoveco de la ciudad dormida esperando ver aparecer bajo el farol de alguna esquina, la huella del ...

  Una noche de esas noches de compartir los íntimos secretos, te pedí escribieras un poema que llevara por nombre, mi costado izquierdo, escribiste otro y pasaron los días y supe de ...

  bautizarte en las aguas del río de mis ansias, llevar un registro del día y la hora en que naciste para ser parte de mi vida, habitando en mi alma, teniendo por faro que te guíe en el tiempo en ...

  El cántaro de barro goteaba lentamente el agua del aljibe, la tierra sedienta amanecía húmeda, fresca, agradecida de aquella gota que parecía una aljófar brillante bajo los rayos del ...

  Sin sonidos aparentes, con la nostalgia navegando en el mar de la memoria, el silencio se hizo eterno. Me asomé al borde de mis ojos y encontré a mi cuerpo desgastado de tiempo. Subí a las ...

  Te diluyes en la tenue espesura de la noche, tu voz ya no es el rumor de alguna lluvia, ni la ansiada nota del repique de un teléfono; si fuiste alguna vez, ¿acaso fuiste? fuiste sólo una ...

  Algún día de estos días, que amanece temprano, amaneceré con otro nombre, seré una espiga de trigo tremoleando al viento, una rosa sin pétalos que la brisa desnudó o un verso sin letras que ...

  Arrepentirse: de lo buscado, de lo encontrado, de lo sentido, de lo dejado. De nada vale, lamentarse del tiempo, querer retornar al ayer o querer seguir hacia el mañana con una bandera ...

  Me miras ayer, me miras con los ojos de la juventud primera, me embargas con la luz de tu mirada, de tus ojos de color de cielo, y al seguir mirando tu rostro dibujado en papel de cera, ...

  En la secreta noche de los lobos que aúllan a la luna llena, de los idos que andan tras la voz que escuchan, que corren tras la romería de las palabras dichas sin son ni ton soñando con hacer ...

  Manan de mis entrañas las horas del tiempo, la tierra prometida, la luz de las estrellas o el reflejo de la luna. Brotan de mi pecho los sudores del amor, las ramas milenarias del ...

  Se desnudan los árboles, caen lentamente sus hojas, la brisa fresca ronda entre sus ramas que ateridas, sueñan con un ropaje nuevo. Llega el otoño, y yo que vivo entre la serranía de un ...

  No me asusta el silencio de los dioses, ni la soledad peregrina de las penumbras, ni la muerte que segura tengo, me asusta el gesto ausente de tu mano en el contar contigo, la palabra que ...

  Mi voz se esparce por las montañas que me rodean, desata mis sueños anclados en la memoria que me inunda, desafía la cárcel de mi yo, se libera y vuela alto, se posa sobre las águilas ...

  el ocaso es un recuerdo, una marejada de olvidos, una nube de sueño, una hoja de otoño, un quizás arrancado de alguna ilusión preñada de mañanas soleadas, de tiempos sólo de albas, de ...

  Siento desde mi corazón el latido que marca imparable el tiempo que pasa sin descanso, sin la pausa ansiada para el respiro, para la risa que se suelte alegre, para secar la lágrima que ...

  He dejado a la vera del camino un fardo repleto de angustias, de pesares viejos, de andaduras hechas, he querido soltar la rienda del corcel que llevaba la montura de mi vida hecha ...

  Algún día es posible que en una hora cualquiera al escribir un poema te encuentres solitario o cargado de palabras que buscan un refugio de la lágrima que rueda por la mejilla golpeada, ...

  Como un todo navegando en la nada, mi garganta se reseca ante el grito que sale de mis entrañas, de mi locura, de mi no saber si existo o si soy sólo un reflejo de algún espejismo. Mis manos ...

  Tu cuerpo mago esculpido de roca, forjado en las manos de quien te imaginó eterno, de quien te hizo alguien desde la nada del tiempo y trazó en la piedra tu imagen de siempre. Hombre mago, ...

  Siento así, como al dejo de la lágrima un bolero cantando entre las letras: un amor que me traiciona, un amor que se me va, un desconsuelo en el sueño, un gritar que ya no estás, y aunque ...

  A ver, si no lees mis poemas, si no hay un suspiro al final de la palabra, si no encuentro tu rastro en las dunas del tiempo, si no escribes una carta respondiendo las mías, si no existe una luz ...

  Me tropecé conmigo caminando por un sendero estrecho, por un camino sembrado de ilusiones primeras, por un seguir tras la recua de los sueños luminosos que resultaron imposibles ...

  Un oleaje se cimbra en tu cintura de palmera al sol, un rumor de voces se hace griterío en el alma que se vuelve eco de tu voz y al tenerte conmigo, amor que siempre estás, la playa se hace ...

  No quiero llenar mi alma de vacíos, de ausencias infinitas, de ansias que clamen tu presencia, no quiero colmar la vida con el dolor de los adioses dichos, de las penas sentidas en cada ...