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| Puedo escribir con alegrÃas |
| Cuando puedo escribir con alegr as tirando al viento mis dolientes penas, encuentro en el amor las causas buenas, mitigo en el so ar los negros d as. As pintar podr mis lunas llenas, ... |
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| Dios también llora |
| Dios tambi n llora y sus l grimas no tienen consuelo ni se secan con el viento fr o de las monta as. Su llanto es blando como algod n y rueda por los valles, en la soledad inmensa de un cielo sin ... |
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| El placer de crear |
| Crear, es como morder el polvo del tiempo, o llevar una semilla de girasol en la boca y entrar a un laboratorio por la puerta de la nada. Darnos el placer de generar un alma en la noche ... |
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| La soledad y el mar |
| S , ahora puedo llorar porque estoy a solas frente al inmenso mar y sus turgentes olas. Llorar sobre mis manos yertas y ver cada l grima rodar al tocar a tus sensibles puertas y hundirme solo ... |
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| Glorificar la vida |
| Llorar, morir, huir por falsa puerta, es fuga del cobarde, es la salida del hombre que se aparta de la vida rumiando la ilusi n falaz y muerta. ¿Ser dejar la ruta m s torcida en esta ... |
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| Bien lo sabes |
| Me duele el coraz n y ya lo sabes, se oprime por tu adi s y tu partida, te llevas a un pedazo de mi vida, se esfuma la alegr a de mis tardes. Te vas –hija querida- con mi nieto en busca de deberes ... |
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| A sangre y besos |
| A sangre y besos tomar la plaza de tus amores santos y maltrechos para rendirte cual sensible alondra, besando el palio de tu blanco lecho. Hoy, disipar mis inquietas ansias al centro de ... |
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| El parto casi perfecto |
| La poes a es casi un parto perfecto, tambi n la mejor de las terapias, la eclosi n del universo y la sumisi n de las borrascas en el valladar de un beso. Es la mano amiga que se posa en la ortiga ... |
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| Plus Ultra |
| Me piden que intente un verso en homenaje a la amistad. PLUS ULTRA En recuerdo a Fernando P reznieto. Con coronas de violetas ya marchitas conmigo marchaste ayer al camposanto, en l brega ... |
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| Poema de un dÃa cualquiera |
| Se puso de perfil la dulce novia ante el incauto y n bil mozalbete, para pedir un beso en el cachete y remediar su pasional euforia. Pero aquel joven le tom los brazos y la subi al quicio de la ... |
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| Ambigüedades |
| Me niego a postular ambig edades con palabras oscuras y desiertas as me cierren las endebles puertas del honor al absurdo. ¡ Inequidades ! Escribo para m , para profetas con ganas de leer ... |
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| Espejismo |
| Muero en mi soledad de pesimismo. ¿Mi ser? Un fuego fatuo y repelente, un ngel sin raz n y de repente un asceta ca do en el abismo. Mitigo mi dolor conmigo mismo con el agua que brota ... |
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| El luto del viento |
| ¿C mo no sufrir? Nos enlut el viento, el mismo que por ambos gime y llora las penas nacidas del silencio y los pesares bru idos por la aurora. ¿C mo no sentir momentos tan amargos? Desventura m s ... |
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| Todo tengo de ti |
| Todo tengo de ti, hasta tus penas, las l grimas ideales… sonrojos de tu cara y todo el cielo, las sombras tan dormidas cuando me veo en los ojos que otros miran y palpo las entra as de la tierra. ... |
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| A Teresita Vázquez en su cumpleaños |
| Formaremos de poetas una pe a en este portal de amigos circunspectos, para brindarle todos los respetos a Teresita, la nueva malague a. Brindemos pues, por la diva hispana, en este ... |
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| ILUSIONES |
| De ilusiones vivimos los poetas en este mundo de ilusiones vanas, pues nos parecen pr ncipes las ranas y damas honorables las princesas. Llamados a perdernos en la nada de las letras ... |
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| Poema sin nombre |
| S , hoy quiero escribir s lo para ti en la tiniebla opaca y prisionera de medianoche, en la palma de tu mano y en el prodigio oscuro de las sombras. Que caiga ante nosotros el frenes y todo el ... |
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| La vida es sueño |
| Ya lo he dicho y ahora lo repito: La vida es sue o, pues estamos dormidos y siempre so ando nuestras ... |
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| Me atan tus manos |
| ME ATAN TUS MANOS (II) Julio Serrano Castillejos Si, me atan tus manos cuando se adormecen tus ojos tristes. El roce de tus labios tambi n me ata, cuando nos besamos. Me ci en tus angustias y as ... |
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| El templo |
| ( SUE O SURREALISTA) Julio Serrano Castillejos Tus ojos se me abrieron como ojivas dibujadas en el templo por Picasso, con suaves pinceladas, y al acaso, lucidoras cual l mparas ... |
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| Se detuvo Jesús |
| Se detuvo Jes s en el camino para ver pesaroso y con tristeza un planeta plagado de pobreza y con gente sin fe y sin destino. As clam entonces a los cielos entornando sus divinos ojos, para ... |
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| Poema inconsútil |
| Ayer escrib incons til poema pensando siempre en mis penas, con tu antiguo retrato, de frente, yo en la mesa tirando los dados y de vino la copa en mis labios. Estabas en mis neuronas ... |
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| Macabra soledad |
| ( m a d r i g a l ) Macabra soledad, qu cruel hast o, vivir sin el abrigo de tus besos, est n mis ojos y mis manos presos y mi coraz n muri ndose de fr o. S , preso estar ya en la noche oscura, en esta ... |
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| La lágrima |
| Te supliqu y entonces... por el suave tobog n de tu mejilla resbal una l grima perdida, como una gota de rosal, tallada en la punzante muesca de una herida. Para no perder la valiosa gema la ... |
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| El hondero |
| No, la honda no hace al hondero, es su fina vista y su aleve brazo al poner la piedra con tirar certero en donde quiso dibujar el trazo. El trazo de la roca centellante que cruza el cielo con ... |
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| ¿Estás en la aurora de mi mano? |
| Te busco y no te encuentro en la garra del guila arp a ni en la punta de la flecha. Te busco y no te encuentro en las escamas de la sierpe ni en los ojos del lince que me espanta. Te busco y no te ... |
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| El fuego |
| Muy temido por todos los mortales es el fuego ante otros elementos. Sabemos que los vanos juramentos se castigan en las cuevas infernales. Del hombre primitivo fue la gloria cu ndo ... |
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| El viento |
| Palanca de Dios es el dulce viento cuando peina con su fuerza las monta as, o si rompe el telar de las ara as y nos da de Eolo el sentimiento. Mueve airoso las aspas de molinos, esparce el fuego de ... |
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| La Tierra |
| "No tembles terra que no te fago nada" dijo el Cid a la turgente Tierra y desde entonces su vibrar me aterra y vuelvo hacia otro lado la mirada. Pero la Tierra es nuestra madre prodigiosa, la ... |
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| El agua |
| Sin agua las l grimas no existieran ni suspiros ni almas ni alimento, tampoco las hojas en el viento y los mares del mundo nunca fueran. Se da s lida, l quida y gaseosa en todos los confines de ... |