Listado de poetas en orden alfabético

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Julio%20Serrano%20Castillejos

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  Yo canto a la piedad de tu retorno incierto el místico poema de un gozo en la penumbra, a la tierra y humedad de aquel lejano huerto donde a mis pies tejiste el sol de tu momento. Y canto a los ...

  Pido las penas del llanto, lloro del tiempo sus cuitas voy sufriendo del alma su frío manto; las aves nunca marchitas hoy volando. Me aterra la soledad y el lecho seco del río ...

  Plegaria de tu noche es mi esperanza y cúspide de ardor en tu porfía el pacto perspicaz que nos alcanza. Te digo como ayer que ya sabía lo alto de tus amplios minaretes que nublan la razón, en ...

  Eres mi todo y la turgente rosa que en las tardes mi amor siempre reclama con la impecable urdimbre fervorosa. La santa voz que me habla y que me llama con acento de toques maternales y el ...

  Sábelo bien, milenio de saudades, que el mundo corre loco y pervertido hacia la luz de negras claridades en la busca tal vez- de tu gemido. Sea entonces tu clamor un pez herido o un venado ...

  Que aterradora vida la del ángel por todos tan temido si pierde la partida en el ardiente nido y antes de nacer está destruido. Es sombra miserable esa esencia por todos rechazada. ...

  Estoy feliz por ser el dueño de náyades, de trinos y de olas, del propio resurgir de un viejo sueño y de mis horas que se alumbran solas. Vivir feliz, si hoy... tal vez despierto con una sed ...

  Oficio de poeta enajenado en este mundo singular, bravío, rogándole a mi Dios cruzar el río sobre las piedras de anchuroso vado. Vivir feliz con mi alma en desenfado sin reproches en mí, ...

  Esboza el carmesí de sus temores linda y esquiva flor al aire hiriente y la natura llora hoy doliente ante el menú de negros sinsabores. El mundo aún azul, en sus dolores alberga sin saberlo ...

  Rieló la nitidez de sus dolores el blanco manto de su faz tan pura y luego silenció con esa hondura el réquiem de sus ojos soñadores. Era festiva como blancas flores, rebelde a la pasión, ...

  La leve seriedad de tu sonrisa dibujose en el rictus de tus labios, en la bruma de aquellos los resabios surgidos de la faz de Mona Lisa. Atr s de tus espaldas la cornisa de un bosque en ...

  Quiero estar mañana en tierra tibia bajo un cielo prendido como ramo. En un campo de tréboles abiertos y con el astro rey a tu llamado. Tener entre mis dedos tus mejillas, en el alma tu amor y ...

  El mundo atribulado a todos nos parece inaccesible y Dios nos mira airado. El hombre entresijado acaba con la paz apetecible. El aire se derrumba y los osos deambulan sin concierto. El ...

  Me duele tu salida y el tajo al corazón tal vez partido por la fugaz herida que rompe de mi nido el verso tan tenaz que nunca pido. Que no se canse el lecho de estar así en ti transfigurado. ...

  Espesa nublazón en la porfía por exigir mi amor espirituoso pues sabe el corazón más tormentoso cómo... por siempre te dijiste mía. Mañana explicaré en sintonía estos versos absurdos y ...

  Tú sobre las rejas áridas del tiempo caminas silenciosa como el alba. Tus ojazos se escudan en la noche tus manos en la carne se divagan. Obséquiame el desplante de tus formas y la alondra ...

  Dedicado al vate jerezano Ramón López Velarde, autor de Suave Patria , cuya belleza lírica jamás será superada por poeta alguno. Mi patria es sublime y rumorosa como reto que se yergue ...

  Tu desnudez es frágil como ala de mariposa y se esconde en la penumbra de mis sueños de marino. La palpo con mis labios cuando vibra como sombra tenue y rumbosa, de un trasluz capcioso e ...

  Si te puedo querer en real contraste con este amor de ayer atribulado. Sea entonces la verdad de nuestras cosas la gota firme del dolor mundano. Mujer de un solo ayer, de tantas causas, ...

  Son hoy tus ojos grandes y oceánicos la antorcha recia de mi amor profano. Y tus dedos los pétalos sutiles de la corola encendida de tus manos. Inunda mi pasión enardecida con las voces que ...

  Dios define tal vez en la alborada la fuerza inmarcesible de su aliento y se esparce turgente cual el viento, como soplo del todo y de la nada. Y si es también la luz de una mirada y la espina ...

  Escribo para vos y mientras tanto las voces del placer entono henchido al ver que arropas en el viejo nido a nuestros hijos con tu sacro manto. De esa manera entonaré mi canto, jamás entonces ...

  Estás dormida en la mañana cierta y sutil como el agua del océano. Con la boca siempre dulce y roja, con el puerto entreabierto de tus manos. Se te inundan en la noche de siempre las sentinas ...

  Decidme por favor si estoy dormido con los ojos abiertos en mi sueño. Decidme por favor si soy el dueño de aquella voz sutil . de mi quejido. Arropad mis hombros. El terciopelo cubra ...

  Morir, morir en la calle con las manos siempre quietas, lejos del toro y del ruedo y lejos de las tormentas. Me quema así el sentimiento de sólo pensar en no verla, se me pudren las entrañas y ...

  Amemos nuestro amor, tal vez despierto, bebamos sin piedad nuestras flaquezas. Delicia para ti son los sentidos en el toque rumboso de las sombras. Entrega el corazón, si ya bebimos la ...

  Como ala de rosada mariposa se fue la vida por la borda oscura. Como hoja seca que en la noche gime murió la fronda que mi ser escuda. Era airosa, fugaz y mañanera y de mis tiestos feliz como ...

  Ayer fuiste mi ilusión primera y hoy te entregas airosa en equilibrio. Como goleta que en la quilla lleva la sombra de las aguas y del limo. Las quejas del dolor las envolviste en tu parque ...

  Silenciosa y lejana como niebla, pagana rosa abierta como el alba. Eres el corolario de mis noches y de mis labios el agua pura y clara. En mi juventud sinfonía eterna y vino que en la ...

  Me parecen tus manos dos gaviotas sutiles que vuelan sobre el lago en lejano murmullo. Si te miro, graciosa se te escinden los labios de prodigiosas sombras y romanos perfiles. Y eres tú ...