Debes ser muy desgraciado para mostrarte tan cruel"
Elizabeth Barret Browning
(1806-1861) Poetisa británica.
Cruel: "Referido al que se complace en hacer sufrir: Una persona cruel no se compadece del dolor de los demás. Aplicado a lo que hace sufrir o es muy duro"
Crueldad: "Carencia de compasión ante el dolor de los otros. Hecho de hacer sufrir a otros.
Sinónimos: maldad, inclemencia, dureza, atrocidad, barbarie, ferocidad."
Diccionario, Larousse.
Leo la Prensa, miro la Televisión, escucho sin poderlo evitar a mis vecinos, míro la calle, miro mi casa, entro a mi vida y en todas partes, rasgos, pedazos, mantos, rendijas, cualquier línea de maldad, de crueldad, aflora.
Escuché una vez una frase, lamentablemente no recuerdo de quién es, pero dice:" hay rasgos de maldad en el bondadoso y rasgos de bondad en el malvado".
Sólo que a veces siento y capto que hay personas que se aferran y gozan con implantar en sus vidas la semilla de la crueldad, de la maldad, del ensañamiento contra otros que sólo estan, que nunca han procurado hacer daño, que son inocentes, que viven creyendo, que son seres vivos, que merecen respeto, que dan bien por mal, que ponen una y mil veces sus mejillas, siempre creyendo, siempre tratando de hacer mejor.
La crueldad la sentimos de quien depreda, de quien asesina, de quien acaba con la inocencia, con los ojos limpios, con la sonrisa, con la alegría.
La crueldad la sentimos cuando ponemos nuestro yo y todo lo que ello es, en quien soñamos era y nos toma y nos destruye.
La crueldad la sentimos cuando un niño llora, cuando la madre no tiene qué darle de comer, cuando a ese niño se le va pegando la piel a los huesos y la madre en sus pechos flácidos no tiene una gota de leche para saciar esa hambre...y el cansancio, y la espera y el mendigar y el andar tras cualquier mendrugo no alcanza, porque hay quien todo lo lleva, quien todo lo hace, que no importa nada, que son los de abajo, que son los execrados, sin percatarse que en sus cegueras y ambiciones, ellos son los verdaderos execrados, llegando a la crueldad, a la carencia de compasión alguna, y lo peor, llegando a sentirse bien, sin jamás reconocer el daño que hacen, siempre una justificación a flor de labios, en los razonamientos, en los sentimientos, en todo.
La crueldad, no sólo es patrimonio del que lo hace más notorio, la crueldad también es un marido o una esposa que golpean, y los hijos en el medio de todo, aprendiendo y siendo mayores con lo aprendido. Y la crueldad en las palabras y en las voces de los fantasmas que luego siempre nos acompañan.
Revisar, revisar nuestras vidas, nuestras actuaciones, sobre todo ahora que los años nos alcanzaron y cambiar si hay que cambiar y ser mejores, por nosostros mismos y por todo lo demás.
Crecer, crecer en nuestro ser y hacer, es lo que nos toca hoy, en un mundo donde cada uno de nosotros es el grano de arena que puede hacer cambiar por lo menos el entorno en que vivimos.
Ojalá nunca seamos ni nos encontremos a algun ser como dice el proverbio castellano siguiente:
"Al cruel, las lágrimas lo deleitan, no lo ablandan"
O como dice Tagore: " La crueldad más espantosa y más atroz es la del cobarde"
Migdalia Mansilla R.
Mérida, 11/04/2002
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