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"LA BUENA GENTE"

“LA BUENA GENTE”

Es la que va por el mundo haciendo daño. Con mi relato lo podeis comprobar. Era el año 1956. un abogado del Sindicato Vertical era el que tenía a su cargo, las quejas laborales. LLegó al Sindicato el Jefe de Ballet con sus 10 bailarinas de conjunto, reclamando un día de sus haberes, me llamaron como dueña y Empresaria de la primera Sala de Fiestas de Málaga, y regentada por una mujer joven como era mi caso.

Como fui requerida, llegué a mi hora las cinco de la tarde. El señor Letrado Don Alfonso Canales. de muy malos modos, me dijo que les tenía que abonar un día de trabajo, que era su ultimo día pues cobraban a diario, una vez terminada su jornada Contesté que no se le debía dinero alguno, hasta sus viajes pagados. Me amenazó que si no pagaba, llamaría al Sr Gobernador para que me cerraran, le dije que se lo agradecería, había perdido casi todo mi patrimonio, y para mí, será un descanso, yo me volví de espaldas para que no vieran mis lágrimas, pues lo consideraba un atropello. Como no llegamos a un acuerdo, me dijo que al día siguiente a las diez de la mañana en Magistratura, le dije que conforme.

Sobre las diez menos curto llegué con mi abogado Don Augusto Baena, como no había nadie, nos hicieron pasar para ir adelantando el asunto que nos llevaba. Me preguntaron el motivo, y le dije que no había pagado por no haber trabajado esa noche ultimo día de contrato. Les alegué el motivo, que sobre las diez y media de la noche, vino una pareja de la guardia Civil, que nos teniamos que marchar inmediatamente, el Pantano del agujero, estaba a punto de reventar, y si eso ocurría, desaparecería la Ciudad Jardin en donde estaba Morocco. Se pidieron taxis, cada uno se llevó sus pertenencias, nadie pudo trabajar, era una fuerza mayor, la que más perdía era yo, pero ante un caso así, lo primero son las vidas de las personas.

Cuando llegaron todos a Magistratura reclamando. Como sabían el caso, les pidieron el contrato del Sindicato que no venía visado, así, se ahorraba
el deposito de los viajes. Las señoritas no eran la de la propaganda. Como sabían la causa les dijeron que les podía poner una sanción por no estar en regla, todo eso pasa por el Gobierno Civil, y a su vez por la policía, más la censura. Nos habían engañado a todos. les quisieron imponer una multa por falsedad de documentos Yo pedí que no lo hicieran, ello les trastornaría pues tenían que debutar en Sevilla. El abogado en un aparte, me dijo, como no se lo había dicho todo esto en el Sindicato, y le contesté porque no me lo había preguntado en vez de ofenderme y amenazarme. Mi abogado alucinaba.



Segundo caso.

Tenía como encargado en mi Sala de Fiestas, a Santiago Medina, las cosas no me iban bien, me adelantó una cantidad de dinero para hacer unos pagos y le firmé una letra de cambio, llegó la fecha, y la presentaron al cobro. Fueron a mi casa, y tenía cerrado con candado la puerta del jardín, y se hicieron cargo mis vecinas madre e hija. Como nada me dijeron, no supe nada, solo cuando llegó el embargo, es cuando me dijeron, han venido unos señores preguntando por usted, me puse contenta, y les dije serán unos compradores para Morocco. Pero de la letra nada. A los pocos días, me llega la notificación del pago de la letra, que me pasara por el despacho del Sr. Letrado. Cuando fui, mi sorpresa es que era el mismo de Magistratura, la letra de siete mil pesetas, era casi el doble. Me vi Precisada a vender deprisa y corriendo un brillante por casi lo justo, perdiendo mucho en su venta. Santiago al enterarse, me dijo que se lo hubiera dicho, se hubiera renovado, y con más tiempo sacado más dinero por el brillante.

Mis vecinas, tenían una casita de treinta metros. Y yo una de doscientos 284 con jardín terraza, bueno si contara sería el cuento de nunca acabar. Fui a su despacho a pagarle particularmente, cosa extraña, eso se paga en el Juzgado, me hizo ir dos veces, faltaban unas pesetas, y volver a verle la cara otra vez. Tenía fama de no muy buena persona, según un compañero , me dijo que dejó morir a su madre en un Hospital sola. A un hijo de cuarenta años, Abogado también pero enfermo, lo echo a la calle, según otro compañero suyo, y el Sindicato de U G T, le ayudó

Me expropiaron un negocio Obras Públicas, me iba a llevar el asunto el abogado de Hacienda, Don Ángel Peralta España. Pero en ese intervalo, hacen Ministro, Al Señor Utrera Molina, y se lo lleva con el. Como tenía mi caso de Obras Públicas, le traspasa el asunto al Sr, Canales, nos presenta, no se dice nada y sigue adelante con mi expropiación, como pasaba el tiempo y nada me decía, le llamé a ver que pasaba, su contestación no hay nada, cuando haya algo yo la llamaré.

Pasaron meses y le dije yo voy a ver que pasa, pues me apremia, me ha dado 500.000 el Banco Coca, y tengo que pagarlas.
Silencio, yo solita me pasé por Obras Públicas, pues ya me conocían, y la respuesta, es que no hay fondos, esperamos que pronto se resuelva. Llamé al Banco Coca, hablé con su Director, y me dijo, bueno, esperemos un poco más. Habían pasado meses, y me pareció que algo no funcionaba, hablé con amigos de Madrid, y no le gustó el caso. Sin decir una palabra a nadie, me fui a Madrid, y directamente a Obras Publicas. Pedí hablar con el Sr, Ministro, sin problemas me recibió, y le expuse mi caso, me atendió muy bien, pues iba directamente a donde tenía que haber ido antes. Hizo una
llamada, y habló de mi asunto, la persona que estaba al otro lado del teléfono, lo puso al corriente de todo. Cuando terminó la conversación, me dio dos tarjetas para que si en un plazo de un mes no me habían pagado, llamara a una de las dos tarjetas, pero que no obstante, en cuanto llegara a Málaga me fuera a Obras Publicas.


Madre mía que cambio, todos muy amables, me hicieron pasar al despacho de uno de los que yo conocía, pero me hizo pasar al despacho del Jefazo, y que muy amable me hizo sentar. La primera pregunta era si conocía al Sr, Areytia, y le dije que no, se miraron extrañados, y es que el Sr, Ministro, era con quién habló por teléfono, y quien les dio las ordenes, se miraron otra vez, y me dijeron, la vamos a pagar su dinero. Como no me lo esperaba fui con un bolso pequeño, y les pregunté si no me podían dar unas hojas de un periódico para envolverlo, pues mi bolso era elegante pero chiquito.

Lo que a mí me extrañó mucho, es que me lo pagaran allí, suelen pagarse la expropiaciones en el Ayuntamiento. Y hasta le he hecho una poesía, va un poco en guasa, todo fue muy raro, y un milagro que yo fuera a Madrid, y me recibiera el Sr. Ministro. Me dijo que mi cara le recordaba a alguien, y no me extraña, fui una primera figura del Teatro, y nuestras caras son conocidas. Aquí termina la venganza del abogado Don Alfonso Canales. Y empieza mi castigo.

Soy Socia de Escritores Malagueños AME se hizo una asamblea para hacer el Malagueño del año, no había cuorum, suficiente éramos 16 socios, pero que más da, dieron los nombres, y al nombrar al Sr. Canales, me trajo recuerdos tristes y dije lo que me había hecho pasar. Pero ellos van a lo suyo, le dieron su brazo de Prometeo, yo no fui a la entrega, me han hecho Socia de Honor. Tengo varios libros publicados, y escribo en varios Foros Poéticos, en donde si he sido premiada con Homenajes, Madrina de un Portal de México, Madre Poetica de Shoshan Venezuela, y un largo etc. Por eso tenía que dejarles uno como recuerdo por haberme dado lo que era mio. Si lo dejo en manos del Letrado Canales, no lo cobro nunca.

Tengo en mi poder todos los documentos, incluyendo lo del Ministerio de Obras Publicas. Un poco deteriorado, pero se lee muy bien.





Teresita Vázquez

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Publicado el: 27-01-2008
Última modificación: 00-00-0000


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