Es verdad, a veces Ricardo se siente completamente solo, deprimido, triste, agotado, ansioso, su mirada se pierde en el tiempo, en las cañadas, en el verde de los bosques, se encuentra con las mariposas, juega con ellas, se inspira en ellas, pero se queda al final igual de solo, porque las mariposas le dejan con un sabor pavoroso, un sabor amargo que no logra apartar de su boca; Ricardo conoce los juegos de las mariposas del viento y del tiempo.
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