Estimado Pepe:
Hoy me cuesta escribir, no encuentro letras, palabras para expresar ausencias.
Hoy estoy triste, muy triste.
Su familia, su maravillosa familia real y virtual, comunidad de seres que “apapacharon” sus últimos momentos de periodista de ley y ser entrañable, también están tristes.
Los medios hablan hoy, del periodista, del escritor, del amigo, del incansable buscador de lo bello.
Ud. recorrió la gráfica, la TV, el dial con su buen decir y sus
|