SONETO

MORIR NO MUERAS MÁS A SOLAS

Ya que me sueñas sin medida, cielos
¿qué no haré yo pudiendo complacerte,
si supiera la forma de quererte
sin que precises malherir mis celos?

Pues soportando al sueño sus desvelos
difícil no sería comprenderte,
que mientras me acompañe a mí la suerte
baldíos han de ser los desconsuelos.

Si así se expresa un corazón herido
sin sentir el dolor de sus cadenas,
morir no mueras nunca más a solas,

como sería incierto que el olvido
pudiera amortiguar también las penas
sin tener que vaciar el mar de olas.

Luis Pérez