Cuando sientas que tu mundo ha cambiado de color, y se está tornando en algo complicado de sobrellevar; observa bien tu entorno, tus hermanos, la vida en sí.

Nada ha cambiado. La vida sigue siendo la misma que siempre hemos conocido. Obviamente, el que ha cambiado eres tú.

Tal vez, tu disposición ante cualquier obstáculo, o contrariedad no sea lo suficiente positivo y valiente que debiera ser, para enfrentarla con mayor valentia y determinación.

Complácete con lo que tienes. No anheles lo que no tienes. Esto, solo causa desazón e inseguridad. Agradece lo poco o mucho que la vida te regala. Piensa, que muchos desearian disfrutar lo que tú no logras apreciar.

Vive el momento. El día a día. No vuelvas tus ojos, ni tu memeria al pasado. Este no es mas que un viejo conocido archivado en el tiempo. Que lo único que te aportó fue una de las muchas vivencias y etapas por las que todos pasamos.

Lo pasado, pasado está.Por lo que ya para nada importa. Salvo para valorar lo bueno, o malo de esta experiencia y no volver a repetir los errores cometidos.

El futuro, es el hoy del mañana. Por lo que tampoco nos debe preocupar. Cuando llegue, ya será el "hoy", entonces, es cuando debemos ocuparnos de él, no "preocuparnos".

Por qué hacerlo?...Acaso tenemos la certeza de vivir el mañana?...Por qué preocuparnos antes de tiempo?...
Cada cosa y caso en su justo momento. Ni antes, ni despues.

La vida, sin lugar a dudas, es el "hoy", y el "momento". Vivamos y disfrutemos intensamente cada ocasión y circunstancia.
Es lo único seguro que tenemos. El hoy de cada día.

Vivámoslo conscientemente, saboreando y admirando toda la belleza y perfección de un mundo que podría ser perfecto.
En nuestras manos está devolver al Planeta la armonía y perfección que le corresponde y merece.

mabel