¡MARCHANDO UNO DE POETAS!
Como algunos saben a parte de inventarme monólogos escribo poesía, ¡Gran contraste! ¿verdad?. Escribo teatro, novelas, mi programa de radio, cuentos, canciones para las murgas, escribo la lista de la compra, que por cierto me sale bordá, claro, ¡con la practica que tengo dándole a la pluma!.
Yo poetizo, tú poetizas, él poetiza..... ¡que bonito! ¿verdad?. Los poetas somos esos seres extraños que las piedras del camino nos hablan, las hojas de los sauces nos acarician mientras lloran y decimos las crueles verdades con una elegancia y un estilo que no se lo salta un galgo. Nos comunicamos por medio de las metáforas, (a veces ni entre nosotros nos enteramos, ni entendemos) Como dije una vez en un soneto, tenemos las yemas de los dedos encallecidas de tanto ir contando sílabas. En fin, que somos raritos, ¡Fíjense si somos una especie extraña que somos capaces de ver la hermosura interior de un cubo de basura!. ¡Podemos hacerle un poema hasta a Pujol!.
Hay ciertos elementos, cosas, que sin ellas los poetas no seriamos nada. ¿Qué haríamos los poetas sin la luna, sin su reflejo plateado, sin las tardes lluviosas, sin las rosas, sin el azahar, ni la retama, sin el mar lanzando sus olas agonizantes a las orillas de las playas. Y díganme, ¿Qué hubiera hecho Alberti sin su paloma confundida (perdón equivocada)?.
Los poetas a veces parecemos tener las musas clónicas, o sea que nos invaden a todos a la vez, por ejemplo: un día amanece el Teide nevado, ¡hala! Bombardeamos el periódico con ciento de poemas al Teide y su manta blanca y si se celebran fiestas en honor a alguna virgen, cristo, o santo parece que nos han dado el pistoletazo de salida y vuelve a ocurrir lo mismo.
Yo tuve una etapa en mi vida de poeta que le escribí tantos poemas a la Virgen que llegó un momento que ya no sabía que decirle (en verso me refiero) además sentí que la virgen me enviaba un mensaje, oí que me decía:
.______ ¡Que pesadita estás Mercedes! Me tienes hasta el mismísimo.... ¡Cielo! Con tus versitos clónicos. ¿No te puedes limitar a hacer lo que hace la mayoría y encenderme una velita y rezarme un “avemaría”?(perdón por la rima, se me ha escapado).______
Y le escribí tanto a mi Andalucía que acabe con toda la cal, el albero, el azahar y me cargué todos los olivos de Jaén. Y es que somos así. Nos cae bien el panadero, el cartero, o la pescadera del mercado, ¡hala! Otra vez a darle a los versitos, a la rima. En fin, que siempre estamos a punto para tejer versos. Que te los lean... ¡eso es ya otra cosa, otro cantar!. ¡Ahora, eso sí!... ¡Cuando te mueres toda la familia te lee!. Entre más escribamos más grande es la venganza y además es una de las venganzas más sutiles y poéticas que existen.
Haciendo un análisis de mi misma como poeta, me he dado cuenta que muy dentro de mí; donde habitan las musas que avivan mi fantasía, escondo, guardo un instinto “maniaco asesino”, ¡Oigan! ¡que no es broma!. Los personajes que me invento para mis poemas andaluces ¡me los cargo a todos! Hago una escabechina con todos ellos, que no queda ni uno vivo, bueno miento, uno se me escapó al monte, a la sierra, supongo andará por allí.
Estoy en verdad preocupada, ¿tendré doble personalidad?. De momento no lo sé, si lo averiguo ya les contaré.
Dicen que los poetas cuando llega la primavera nos reboltilleamos todos por dentro. De nuestro interior emanan margaritas monísimas y mariposas vagarosas, ricas en tintes y en donaires. Nuestras musas se perfuman, se acicalan y se lanzan a las profundidades de los diccionarios y se drogan con los parónimos, antónimos, sinónimos, métrica e ideas afines. Y si nos lanzamos al diccionario de la rima, ¡ahí si que pillamos un colocón grande! Que te deja una resaca que tenemos que tener un control tremendo cuando hablamos, pues los versitos nos salen simplemente al saludar al portero, o a alguna vecina:
.______ ¿Qué tal doña Rosario? ¿De paseo por el barrio?._______
.______ ¡Ay! Que más quisiera yo! Hoy me toca revisión.______
.______ ¡Buenos días doña Amparo, ¿a dónde va tan temprano?._____
.______ ¡Volando voy don Elías! A trancar al del butano.______
Situaciones como estas las vivimos los poetas continuamente y es que es como un vicio, ¿me entienden?, ¿me explico?. A veces es incómodo y poco práctico, porqué si por casualidad te encuentras en una situación con un matiz violento y quieres plantarle la mosca a alguien, pues no te sale como es debido, por ejemplo: vas con el coche y tienes que dar un frenazo porque alguien no ha respetado un semáforo en rojo, o te tocan la pita porqué es la única persona que tiene prisa y le quieres decir: ¿Eres imbecil, o qué?, ¡Energúmeno! ¡Mamarassho te voy a poné do vela negra! ¡Enano mental! ¡Metete la pita donde te quepa!, es entonces cuando el subconsciente te domina y sin querer, contestas así en estas situaciones:
.______ ¡Eres un inconsciente, en rojo hay que parar, en verde continuar y en amarillo intermitente con precaución pasarás.______
._____ ¡Cielo santos! ¡Que manera de pitar! No creas que por más pitar el atascos vencerás!._________ ¿Qué es lo que ocurre? Pues que los aludidos y los que no lo son, se quedan tan pasmaos, tan confundidos que se les cala el coche a todos y se forma el mogollón y de allí no sale nadie. Y te ves al agente de trafico con lágrimas en los ojos diciendo: .___ ¡Papa llama!.___
¿Algunos de ustedes ha ido a un recital poético? Supongo que no, porqué solamente asistimos los poetas y algún que otro amigo, o familiar amenazado, que son los únicos que ponen atención a los mensajes que encierran las metáforas que soltamos, porqué los poetas, en vez de atender a nuestros compañeros vates, lo que hacemos es contar los versos para ver si alguno se ha pasado y en vez de treinta versos se ha mandado cuarenta. ¿qué cosas no?.
Bueno, me voy con la poesía a otra parte.
._____¿Puedo saludá?.... oigan ¿Puedo saludá?. ¿Si?. Pues saludo a los lectores que son muy simpáticos, a mi vecina, a Quevedo por su ironía, a Lorca porqué es paisano mío y a todos los poetas amigos y conocidos.
¡Hasta el próximo monólogo!
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