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Tiempo de Amor y Perdon



Sonó el despertador a las 6.30 de la mañana Maika se estiro perezosa, hacia frió y aun estaba oscuro, se dio media vuelta y apago el despertador, no tenia que ir a trabajar, se arrebujo de nuevo entre las sabanas he intento dormir .

Despertó con un sobresalto de un brinco se calzo las pantuflas y tomo la bata era taradísimo mas de medio día, no estaba acostumbrada a dormir tanto le dolía un poco la cabeza se fue directo a la cocina y preparo un café se dirigió al baño aun con la taza de café en la mano, abrió el grifo del agua, un buen baño y un par de aspirinas terminarían de reanimarla.

Salió del baño envuelta en una nube de vapor se sentía mejor con el baño de agua caliente el café y las aspirinas, empezaba a desaparecer la jaqueca, reviso su guardarropa aun hacia frió a pesar que era mas de la 1:00 de la tarde saco un suéter y un pantalón de lana no pensaba salir pero tampoco andaría en pijama todo lo que restaba del día, sé vistió sin prisa se recogio en un moño alto
el pelo que aun estaba mojado y se miro al espejo, era bella aun sin maquillaje lo más bello de su rostro eran esos enormes ojos negros, la nariz pequeña y respingona y los labios perfectamente dibujados y carnosos hacían en conjunto una cara de niña traviesa a pesar de sus 38 años.

Se había casado 12 años atrás con Román un hombre mucho mayor que ella 20 años
pero que la adoraba y solo vivía para cumplir sus gustos y el menor capricho que a Maika se le ocurriera fueron los mejores años que viviera, Román fue su amante su amigo su cómplice su compañero su amor aunque todos condenaron esa unión y nadie les dio mucho tiempo para permanecer juntos debido a la diferencia de edad ellos no hicieron caso y se casaron repentinamente sin avisar a nadie.

La luna de miel duro casi un año viajó por medio mundo sin preocupaciones y gozando de cada momento de estar juntos cuando regresaron ya le tenia listo un piso precioso con vista al mar no era muy grande pero si cómodo y Doña Sofía se encargaba de los quehaceres así que ella podía dedicarse a cualquier cosa sin ningún apuro, Román salía por la mañana y no regresaba hasta la tarde de cuando en cuando ella lo sorprendía pasando por él a medio día para salir a almorzar juntos.

Para este entonces a Maika le había asaltado el deseo de tener un hijo se sentía sola durante todo el día y vacía pensó que un hijo le acompañaría seria maravilloso concebir un hijo del hombre que amaba tan intensamente tenían una situación económica estable y todo el tiempo del mundo para estar con el seria el complemento justo para su amor tener una verdadera familia un pequeñín que se pareciera a los dos cuando se detenía a pensar en esto entrecerraba los ojos y su rostro se dulcificaba tenia que ser un varón y se llamaría por supuesto Román.

Pero Román nunca estuvo de acuerdo con la idea siempre que hablaban de ello él terminaba la platica molesto y salía apresuradamente de la habitación solo le decía aun no es tiempo así estamos mejor nos tenemos el uno al otro no necesitamos mas, llego a pensar Maika, que Román se había vuelto egoísta la quería solo para él y no entendía que ella necesitaba realizarse como madre, como mujer era feliz y no le había importado abandonar su carrera de periodismo al casarse con el porque entonces el no lo entendía, ya había tomado la decisión de embarazarse sin pedir opiniones total que podía hacer Román después de que recibiera la noticia tendría que aceptar los hechos ya habían pasado ocho años desde que se habían casado habían tenido el tiempo suficiente de disfrutarse como pareja, seguían teniendo una posición económica envidiable, habían cambiado el piso frente al mar por una casona antigua de dos pisos con jardines y una fuente preciosa en las afueras de la ciudad. No lo pensaría mas iría a visitar al ginecólogo lo antes posible.

Román llego mas temprano que de costumbre con un enorme ramo de rosas rojas las favoritas de Maika y una pequeña caja de terciopelo negro amor amor ¿donde andas?
Bajo Maika las escaleras de dos en dos y corrió echándole los brazos al cuello Román y ¿ahora que pasa? lo olvidaste cariño es nuestro aniversario los 9 años más felices de mi vida no sé que hacer o conque pagarte tanta felicidad mira ábrelo sé que te gustara le entrego la cajita negra al abrirla Maika lanzo un una exclamación mi amor pero nada de peros le contesto Román pontéelo es un anillo de aniversario ¿no querías uno así? Claro que si pero es demasiado respondió Maika ruborizándose nada es demasiado para ti amor
Bueno ahora cámbiate que te llevo a cenar tengo reservaciones a las 9:00 claro contesto Maika ahora regreso mientras te sirvo un aperitivo ¿te parece? Bueno pero no tardes mucho claro que no, solo unas tres horas y estoy lista y subió las escaleras riendo.

Bajo a la media hora enfundada en un traje negro largo con un escote pronunciado en la espalda el pelo recogido en un moño alto se veía preciosa pensó Román, conservaba su esbelta figura y aunque ya había pasado los 30 años seguía teniendo cara de niña traviesa
Cada vez se sentía mas enamorado de su esposa la tomo de la mano le dio un beso en la mejilla y la condujo a la salida.

Fue una noche inolvidable cenaron en concurrido restaurante pasaron a la barra tomaron unas copas y bailaron un rato estuvieron en la terraza contemplando la noche y llegaron pasadas las 3 a casa. Estiro la mano Maika buscando el cuerpo de Román y al no sentirlo
Abrió los ojos se levanto no estaba en el baño bajaría a desayunar tan temprano? era domingo y no trabajaba se asomo a la terraza Sofía has visto al Sr.?. No respondió Sofía
asomándose desde la cocina, tampoco vi su auto en la cochera cuando me levante, le dio un vuelco el corazón a Mika, salió corriendo y efectivamente no estaba el auto subió a la
recamara no sabia que buscar estaba confundida Román no actuaba de esa manera siempre le aviso con anticipación si saldría se sentó junto a la ventana cerca del pequeño
secreter recorriendo con la mirada el bien cuidado jardín.

Sofía toco la puerta y entro con una pequeña charola de plata señora le traje café algo para desayunar? Maika no contesto solo denegó con la cabeza , Sofía puso la charola sobre la mesita y al hacerlo vio un sobre blanco con el nombre de Maika, ¿señora ya vio este sobre? Volteo Maika estirando la mano cuando lo vio reconoció inmediatamente la letra de Román lo abrió nerviosa y no sabia porque.
Amor: tengo que salir a un largo viaje no te preocupes por nada dejo suficiente dinero en el banco y en la oficina todo resuelto ya tendrás noticias mías un beso Román.

Así se fueron sucediendo los días las semanas y los meses, aparte de esas líneas escuetas
Maika no tubo ninguna noticia en los siguientes 8 meses la preocupación y el desconcierto fue sustituido por el enojo y después por la rabia, ¿que se había creído ese hombre? ¿no merecía ella una explicación? ¿No era su esposa? Si decía quererla tanto como la hundía en esa angustia de no saber nada por tanto tiempo, su rabia era tan grande que había iniciado los tramites de divorcio ella estaba segura que Román la había abandonado por alguien mas, había decidido mudarse a un apartamento pequeño que le dejo su padre no soportaba mas estar en esa casa en unos pocos días recibiría el fallo del divorcio mismo que nunca fue contestado por Román.

Despertó temprano, no había dormido bien estuvo dando vueltas durante la noche, tenia que llegar temprano a la oficina de redacción su jefe necesitaba verla a primera hora, no le habían dado mas explicación Lucinda le llamo para informarle que a D. Roberto le urgía hablar con ella, saco del armario un traje de dos piezas color crema y zapatos del mismo tono una blusa verde malva los coloco sobre la cama y fue a tomar un baño, tenia escasos dos meses que había regresado a trabajar, le habían asignado los artículos para el
Semanario del diario por lo que no tenia que ir todos los días a las oficinas.

Al tiempo que subia a su auto vio a un hombre alto vestido todo de negro con un portaflolio en la mano que se dirigia a ella, ¿Sra. Maika Duran? Si respondió Maika ¿diga? Necesito hablar con usted y estirando la mano hacia Maika se presento Licenciado Eduardo Moran , sabe voy de prisa tengo una cita de que se trata, - lo siento no soy portador de buenas noticias pero es necesario, abriendo su portafolio entrego un sobre amarillo lacrado, ¿pero de que se trata? Preguntó de nuevo Maika, abáralo le indico Moran de mala gana rompio el lacre del sobre y saco las dos hojas blancas que venian dentro empezó a leer, sintió que el corazón le daba un brinco y los ojos empezaron a arderle gruesas lagrimas resbalaban por su rostro, se le seco la garganta y todo le dio vueltas.

¿Sra. Duran? Se siente mejor pregunto Moran, Marka aun confundida no acertaba a decir palabra, con un balbuceo apenas audible pregunto ¿Dónde Esta? En la parta trasera del auto contesto Moran, fue un grito ronco y profundo el que broto de los labios de Marka y el llanto incontenible inundo sus bellos ojos ¿Porque, porque? Tenia que habérmelo dicho tenia derecho a saberlo, no es justo yo tenia que estar ahí, tranquilícese le dijo Moran apretándole la mano, será mejor que entremos, bajo del auto trastabillando y Moran la tomo por la cintura se derrumbo en el sofá con el rostro entre las manos sin dejar de llorar, Moran fue a la cocina por un baso de agua tome le hará bien, aun sin dejar de llorar Marka pregunto ¿cuándo fue? Hace una semana, contesto Moran con voz ronca pensamos que seria antes pero fue mas largo de lo que se pensaba ¿sufrió? Mucho respondió Moran fue un camino largo y penoso, deme sola necesito estar sola, ¿estará bien? Si creo que si.

Regreso Moran con una pequeña caja metálica que coloco respetuosamente sobre la mesa junto con un sobre blanco y una tarjeta, me retiro aquí le dejo mis teléfonos espero su llamada, y salió cerrando tras de si la puerta.

No sabia cuantas horas habían pasado o días, el teléfono había sonado varias veces y ella seguía ahí sola y sus recuerdos, había revivido paso a paso su boda, su luna de miel su ultimo aniversario los nueve años que paso al lado de Román, leyó y releyó la carta varias veces, ya no lloraba sus ojos estaba secos Román había muerto una semana atrás en el hospital donde estuvo internado los últimos 8 meses, en la carta le explicaba que se le detecto cáncer terminal dándole solo unos meses de vida y amándola como la amaba no quiso que pasara con el los últimos días y lo viera como se moría poco a poco, muy dentro de el guardaba la esperanza de alguna cura o un milagro que le permitiera regresar a los brazos de Maika pero no fue así.

Llego sola al cementerio con la cajita de metal después de colocarla en el hueco de la pared murmuro una oración dejo unas flores y salió, seguía lastimada no le perdonaba a Román haber tomado la decisión por ella, era algo que le dolía muy dentro, ella hubiera preferido estar con él en todo momento cerrarle los ojos y darle un beso, no le agradecia de ninguna manera el que la hubiera dejado sola había sufrido mas pensando que no la quería, que la había traicionado.

Habían pasado ya tres años desde la muerte de Román, y con el tiempo entendió el amor que le tuvo y el sacrificio que él hizo al apartarse de su lado
ya no dolía, se había perdonado a sí misma su egoísmo, estaba lista para empezar de nuevo era tiempo de Amor y Perdón.














Soy Mia

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Publicado el: 12-11-2003
Última modificación: 00-00-0000


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