El aroma de la vida.
Sé que soy tiempo,
que mi vida es
un trocito de tiempo
dentro de la eternidad
y que no existiría sin él.
Soy como un árbol de tres ramas
y las tres las necesito.
Porque siento que soy:
cuerpo, espíritu y tiempo,
entreverados inseparablemente.
Es esa sensación de ruptura interior,
de desgarro, la aue me ha llevado
a salir corriendo.
Me parece percibir que
si ando rota, dejaré de ser yo misma,
y entonces..... ¿qué seré?
-¿Sabes, amigo?-
estoy aquí en medio de la naturaleza,
respirando sus aromas de vida
y vienen a mi mente
anuncios de "otros aromas"
que quieren venderme
y que son mas rentables.
Y mientras que en unos me utilizan,
en otros la vida
me descubre toda si grandeza.
Se me había olvidado
que la vida tiene sus aromas.
Esos que quedan grabados
no se sabe muy bien donde,
pero cuando los percibes
y reconoces, vuelven a ti
recuerdos llenos de contenido:
una rosa y ese alguien que te la regaló,
un olor especial
y la persona que quieres,
la lluvia y el olor a tierra mojada,
el aroma del abrazo de mi madre....
pueden ser miles de mensajes o ninguno.
Recordar es fácil
cuando uno tiene un fino olfato
para las cosas vividas:
cuando no quedan recuerdos
porque murieron en el olvido,
los aromas se pierden arrastrados
por el estrés de la ciudad.
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