SONETO
COMO QUIEN SALE DEL INFIERNO
Como quien sale del infierno ardiendo
a salvar el pellejo me dirijo,
porque por mis principios hoy me rijo
y a nadie mi criterio se lo vendo.
Pues de mis propias cábalas dependo
y cuando a prueba yo me pongo, exijo
que si en un ideal justo me fijo
incluso de mis pieles me desprendo.
Pues verse entre las olas en apuros
no debe suponer ninguna broma,
cuando de procurarse el pan se trata,
cuando pasar se pasan tragos duros
que si el espíritu al final se doma
los huevos se te ponen de corbata.
|