SONETO.-
DE SOL A SOL
Cuando de sol a sol se trabajaba
por cuatro perras gordas, compañero,
a veces por el trueque y sin dinero
en la tierra el pellejo me dejaba.
De miseria la gente se quejaba
pero nadie gritaba a Dios un pero,
que la guardia civil por el sendero
cabalgando a caballo vigilaba.
Yo como niño a ser mayor jugaba
imitando con júbilo al quesero
que con su mula por allí pasaba,
comprando tan feliz con su sombrero
la escasa producción que se sacaba
a precio costo, para ser sincero.
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