Por mis huesos no voy a llevar luto,
cada día lo tengo más que claro,
porque lo considero absurdo y raro
andando por la vida haciendo el bruto.
Y pensar que creyendo en Dios disfruto,
a saber, si con lúcido descaro
de cualquier desastroso desamparo
presumiera de loco por astuto.
Igual de ateo voy por el planeta
como lo fuera yendo de creyente
siempre y cuando las fuentes son iguales,
porque no existen lúcidas recetas,
ni tan siquiera un débil referente
que confirmen los monjes monacales.-
|