CON PRUDENCIA DESHAGO MIS MARRONES
Con prudencia deshago mis marrones
y mis razones bien que las coloco,
descartando disculpas poderosas
mientras no esté de la cabeza loco.
Y aunque evitar quisiera algún sofoco,
detesto las mentiras tan piadosas
que a olvidar me lleven los follones,
al enterrarlos en profundas fosas.
Pues cazar no pretendo mariposas
alrededor de tórridos mojones,
donde comiéndome también el coco
a nadie pueda dar explicaciones.
Y me sobran aún otras versiones
con las cuales seguro estoy, que choco.-
|