LEY DE VIDA
Por la ley de la vida, atrás quedan los años
y a Dios que el último por lo pronto no sea,
lo digo porque aún rula bien mi azotea
y con agilidad compongo mis apaños
.
También quiero pensar que mis ojos castaños
conformarse no logren, si ya por la mar fea
comprobar comprobaron, que quien no se menea
muy ducho no será siguiendo a sus rebaños.
Quizás pocas razones para ser optimistas
hoy viendo el panorama, a la vista tengamos,
cercados por catástrofes y conflictos violentos,
que sin ser muy católicos, ni tampoco alarmistas
muy a regañadientes el terror soportamos
mientras a los que mandan, importa tres pimientos.
Luis Pérez
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