Fiel ha seguido lúcida tu estrella
manteniendo intactos los altares
donde elevar fortunas y avatares,
donde acabar borrando cualquier huella.
Con versos yo rebajo la querella
mientras no surque con temor los mares,
porque amores los tenga siempre a pares
sin que por mis entrañas dejen mella.
Quizás ande incrédulo de espanto
sin tener que mostrarme satisfecho
al descontar los pasos que no diere,
pues en el alma siento que no aguanto
y si mis reflexiones tocan techo
no me importa entonar el miserere.
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