No puedo soportar las relaciones
donde el amor me deje insatisfecho,
porque graba dolores en el pecho
tratando de cobrar sus emociones.
Si yo pudiera hacer demostraciones
de cuántas veces nunca toco techo,
seguro me pondría ya al acecho
para poner a salvo mis marrones.
Ya sería sincero ahora mismo
en mi bola de vidrio transparente
siempre que la razón no me critique,
sacando a colación mi pesimismo
y echándose al abismo en parapente
por demostrar el arrojo de la psique.
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