SONETO
Que Dios nos coja a todos confesados
viendo a propósito, según se estima
lo que caer nos puede justo encima,
pillándonos en bolas despistados.
Quien sabe si una vez acomodados
todo el que puede a su vecino tima,
sabiendo que lo único que prima
beneficia a los lobbies avispados.
Será que en época de vacas flacas
cantidad de bribones se aprovechan
y de la crisis sacan gran fortuna,
cuando en los ojos meten sus estacas
y como buitres el desastre acechan
sin que les frene oposición alguna.
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