SONETO
La esperanza a vivir dicen que ayuda
pero cierto es también que no alimenta,
y que a veces el coco lo revienta
a propósito pasto de la duda.
Pues siendo la existencia cruel y cruda
si la ilusión apenas se fomenta,
sino que con desdén se pone en venta
no es de extrañar que a diario nos sacuda.
Por eso a la experiencia me remito
aunque ser ya quisiera el optimista
que en su fortín feliz se las promete,
pero dosis de fe yo necesito
y a buen seguro dones de alquimista
para que el cuello nadie me lo apriete.
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