Soneto.-***
Quien sabe si al andar por mis laureles
yo fuera inmune a todo sufrimiento,
porque al vivir de gratis hoy del cuento
falto de juicio pierda los papeles.
Quien sabe si tirando de mis pieles
a mis entrañas causo gran tormento,
y al dármelas de listo las reviento
rellenando la tripa de pasteles.
Pero nadie dirá que me equivoco
si ando como quijote a la deriva,
aclamado en honor de multitudes
porque ningún ridículo provoco
interpretando bien cualquier misiva
que me llegue de extrañas latitudes.
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