Hoy no luce ninguna primavera
del modo que lo hacía siendo niño,
porque faltándome tal vez cariño
vivir a tope ya no admite espera.
Quedarme quieto nunca más quisiera
mientras algún bufón me rompe un piño,
viendo que a lo pactado yo me ciño
lejos de atarme con cualquier bandera.
Así sueños mis mundos más sagrados
mientras busco razones imposibles
para seguir a solas adelante,
sin requerir consejos de abogados
que creando problemas son terribles
de forma escandalosa y aberrante.-
|