Víctima de mezquinos sentimientos
sentirme yo debiera desgraciado,
al no tener siquiera un abogado
que de gratis me libre de tormentos.
Será que adicto soy a sufrimientos
por los cuales camino bien atado,
quien sabe si también abandonado
a toda clase de salvajes vientos.
Si ningún beneficio me compensa
ganas no tengo de adornar mi tumba
con lágrimas de cándidos colores,
donde no vale ya cualquier defensa
y mucho menos una alegre rumba
amenizada a son de los tambores.-
|