Si acaso mis amigos
su amistad mantuviera en secreto,
no creo me dediquen un soneto
exigiendo la firma de valiosos testigos.
Pues quienes a disgusto se llena de enemigos
bastante poco cuidan su esqueleto
aunque a diario requieran del respeto
sin mirar sus ombligos.
De sobra reconozco camarada
que este mundo está hecho solo para valientes
que a solas ya resuelvan sus problemas,
pero si por calmar tal vez la marejada
decides derribar todos los puentes,
mejor valores hoy tus próximos esquemas.
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