Si nosotros tragamos el anzuelo
obtendremos igual su beneficio,
que nadie que conozco sube al cielo
sin antes aprender arte y oficio.
Atenazados el temor nos tiene
hoy al quedarnos con el culo al aire,
hasta el punto que a ciegas nos retiene
de los ligeros vientos al socaire.
Pues instrumentos crean poderosos
para que nadie mueva sus tinglados,
donde ocultos se mofan los tramposos
protegidos por jueces y letrados.
De lo contrario nos darían caña
con la bofia que bien se las apaña.-
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