SONETO CAUTIVO.-
Con desigual capricho
hoy subasto tristezas por placeres,
a buen seguro obviando los deberes
que al final de cabezas me llevarán al nicho.
Y no seré el primero que me acuse de bicho
por no finalizar mis menesteres,
sobre todo en amar a las mujeres
con quienes nuca ficho.
Pues a veces al huir de los dolores
nunca suelo mirar los motivos de lado
por si acaso el peligro se dispara,
y frenar no pudiera los terribles temblores
que me tienen a diario acongojado
al ver lo que del cielo sin cesar me separa.-
Luis Pérez.-
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