Soneto.-

Cuando sobre mi padre reflexiono
cu�nto m�s a su imagen me parezco,
y sin duda homenaje aqu� le ofrezco
mientras olvido su letal encono.

Y ojal� que descanse ya en su trono
y de veras la vida le agradezco,
pues porque a su linaje pertenezco
y en paz me encuentro cuando lo razono.

As� le doy sentido a mi existencia
ejerciendo el control sobre m� mismo
cuando el perd�n humano me concedo,

y gracias que logr� mi independencia
al salir con sosiego del abismo
aunque despu�s de todo sienta miedo.

Luis Pérez