Admitiendo mi vida espiritual
según que los problemas me presionen,
no quiero que las dudas se estacionen
dentro de mi conducta natural.
Porque temo que afecten mi moral
no quisiera pedir que me perdonen
sin conocer que daños me ocasionen
antes de permitir cualquier ritual.
Por cuanto el catecismo me fue impuesto
ahora mismo sufro su rechazo
sin que lo pueda soportar mi mente,
y no sale del alma otro supuesto
que mantenga derecho mi espinazo
diciendo lo que digo, !qué valiente¡.
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