CUANDO EL TALENTO EN LA VEJEZ DECLINA
Cuando el talento en la vejez declina,
los bigotes se ponen de remojo
hasta tensar el nervio del antojo,
si por subir nos da cualquier colina.
Mejor ser que nunca en la vitrina
me quede por intil o por cojo,
o porque condenndome por rojo
decidan ahogarme en la piscina.
Bien sabes que no cambio de chaqueta
aunque tieso me vea yo en el ro
tratando de pescar alguna trucha,
pues comer es mi ms preciada meta
aunque a veces de m poco me fo
si vaca de pan llevo la hucha.-
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