SONETO
CALVO Y SIN PELO
Ha tiempo que no cuido de amistades
ni frecuento mercados a por brevas,
pues no quiero aventuras que por nuevas
me dividan el alma en dos mitades.
Será que con el tiempo las edades
van buscando el refugio de las cuevas,
donde no se les pida grandes pruebas
envueltas entre falsas vanidades.
Quizás vayamos ya quemando etapas
de una larga existencia que termina
y al pasado miremos con recelo,
dibujando caminos como mapas
plagados de recuerdos, cosa fina,
bastante viejos, calvos y sin pelo.
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