Si por la vida fuera rastreando
aquello que la gente ya no quiere,
mejor que de mi estima nada espere
mientras tanto me siga yo arrastrando.
Pues de cuanto disfrute estando al mando
dependerá que mi razón se esmere,
si así la voluntad me lo requiere
al ver que el ego está recuperando.
Aunque tarde me llegue tanta dicha
mucho me mostraría agradecido
siempre que yo merezca sus favores,
pues ágil soy para mover la ficha
viéndome a la sazón comprometido,
aunque al final me salgan los sudores.
|