SONETO POR SAN VALENTÍN.-
Entre los brazos tiernos del olvido
es como se cultivan los amores,
diría yo, para evitar dolores
cuando el querer resulte ya aburrido.
Puesto que un matrimonio entretenido
digno sería de rendirle honores
siempre que le alcanzaran los favores
en la noche de bodas al marido.
Porque contratos hay de conveniencia,
yo diría, detrás de cada esquina
ocultos a la sombra del dinero,
y que a nadie corroa la conciencia
ni siquiera le pique la retina
viendo en San Valentín el mejor pero.-
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