SONETO.-
Hola Princesa, pronto he ojeado
tu precioso poema, y al instante
contesto, corazón perseverante,
viéndome a la sazón agasajado.
Y no sería el menos allegado
que de esta guisa fuese el aspirante,
más cándido y de súbito galante
que besara tus pies, afortunado.
Así arde la brasa de mi hoguera
cuando pretende recibir de tu alma
la señal del tesoro más intenso,
la que ansiosa por ver la primavera
el destino se toma ya con calma
y de verdad con un placer inmenso.
Luis Pérez.-
|