ENÉADA
EN LOS TEMAS DEL QUERER
En los temas del querer no estamos bien educados
y más diría también, que sintiéndonos frustrados
con la opción que igual se elija, acabamos malparados.
Yo sin complicarme mucho, tan a gusto sobrevivo
deambulando a la deriva, tan salvaje como esquivo
si tan sólo bofetadas, de tal guisa yo percibo.
Pues una vez se marchita el más lascivo deseo,
ni siquiera por instinto, con la vida me peleo
porque quedando me vaya, una estatua de museo.
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