SONETO.-
EL POR QUÉ DE LAS COSAS…
El por qué de las cosas indagamos
con bastante insistencia los mortales,
será que al funcionar como animales
no sin premura nuestro fin buscamos.
Pues así de la mano juntos vamos
garantizando por doquier avales,
por los distintos puntos cardinales
justo hasta que al morir nos relajamos.
Así los años pasan de corrido
para nuestro mayor desasosiego
a decirlo me atrevo, indiferentes,
que dejando el comer por lo servido
por mucho que proteste y ruja el ego
nunca deje al morir cuentas pendientes.
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