Porque merezco yo gozar al cabo
mi paz tranquilamente, a Dios le pido,
que si el pasado sin razón liquido
es porque mi presente hoy día alabo.
Pues a menudo sin querer me trabo
ya que con hambre ya salí del nido,
y puede que no importe cómo ha sido
si con torpes reproches así acabo.
Pero quizás dormite en los laureles
si cómodo respiro en mi guarida
sin que nadie la mente me presione,
pues agitado pierdo los papeles
hasta amargarme mogollón la vida
si llena de razón de horror me pone.-
|