Soneto Cautivo.-
Si Dios le da sombrero
a quien no tiene casi ni cabeza,
ojalá no le guste la cerveza
para así mantener en paz el gallinero.
Así que igual no basta tratarle con esmero,
si quien pone de lado la pereza
exhibe sin pudores la rudeza,
propia de un pordiosero.
Porque aqueste refrán contiene tela
con dosis de verdad dentro de sus bolsillos
dominando de veras los detalles,
tanto que quien lo niega de su mente recela
como hiciera el tutor con los chiquillos
en los pasos de cebras cruzando bocacalles.
|