Subo peldaño a peldaño,
en cada uno dejo esfuerzo,
y los latidos rápidos
de un corazón cansado.
Un chasquido seco,
en cada articulación aguanto,
sonrío, lloro, y al final callo,
esto, es solo camino andado.
Mis manos hinchadas,
síguen cuando pueden tecleando,
me levanto despacio,
es media noche, un día mas pasado.
Querida vida,
amo cuanto me das y has dado,
amo también mi dolor,
porque de él, he aprendido mi paso.
Y si los olvidos ya no duelen,
si el amor que amé me ha olvidado,
todo está bien, ya nada importa,
todo tiene su razón de ser,
aún el adiós, de asfalto apresurado.
|