Zambra y grana tenía el Mediterráneo
en la añorada España
en sus coplas de linda galanura,
feliz, sin atadura,
con olivos tan verdes de su entraña
y en sus fiestas los dones del juergueo.
Pudiera propiciar en cada calle
el son de castañuela,
los cuernos encendidos de la luna
o su blanca espuma
y los brillos de linda lentejuela
en el tiempo febril y en todo valle.
Guitarra, acordeón y pandereta
los tengo en la memoria
en las villas y en pardos callejones
y lindas emociones
en las hechuras de cimbreante gloria
al florecer las letras del poeta.
Así es España
moruna, indomable,
con hechuras de cincel y de torero
y en carrusel cimero
es raza redentora e impecable.
es alfanje, por fuera y en su entraña .
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