OBEDECER A CIEGAS NO OBEDEZCO
Obedecer a ciegas no obedezco,
ni tan siquiera al papa, que lozano
me largue sus sermones campechano,
aun conociendo que de fe carezco.
Y es que a bando contrario pertenezco,
porque heredero soy de un gran tirano
que con la fusta siempre lista a mano,
sólo por recordarlo lo aborrezco.
Y es que motivos tengo yo de sobra
para vivir en soledad constante,
como las osas temen al colega
que al lobezno persigue con zozobra
cuando con hambre a todo echa el guante
pensando que el invierno nunca llega.-
|