Soneto.-
Si no fuera tu amor mi fiel destino,
imposible que salga de mi boca
una palabra de calor tan loca,
más allá del que dicte tu camino.
Y a tenor del volverse desatino
a dormir y callar es lo que toca,
porque si el corazón no se sofoca
ningún goce se allega repentino.
En tus manos se nutren mis ensueños
creando un dulce cielo de caricias,
justo donde los hados reincidentes
revelan sus intrigas a sus dueños,
quitando todo tipo de malicias
que veloces se crucen por las mentes.
|